miércoles, 25 de julio de 2012

Planteamiento


Una vez más, pretendo aproximarme a la literatura fantástica sin prejuicios, de frente, con la intención de experimentar a nivel narrativo y formal, de definir bien a ocho protagonistas y construir una trama a modo de estructura perfectamente articulada: paradojas temporales, perspectivismo, monólogo interior y, por encima de todo, una vuelta de tuerca al género.
            De este modo, mis referentes, más que literarios, son audiovisuales: Chronicle (2011, Josh Trank), My Own Private Idaho (1991, Gus Van Sant), Misfits (2009, Howard Overman), Els nens salvatges (2012, Patricia Ferreira)… con el objetivo de aproximar la narración fragmentaria al consumo habitual de los jóvenes (Youtube, blogs, revistas especializadas), esto es, hacer de la intertextualidad el lenguaje formal y de contenido con el que se compone Los siete eternos. También, cómo no, dar una imagen veraz de la juventud y adolescencia contemporánea, alejada del buenismo predominante en la gran mayoría de literatura juvenil en la que los lectores puedan verse reflejados de forma honesta.